Cada movimiento del avión es provocado y controlado
por una superficie especifica. Otras superficies están destinadas a
mejorar el rendimiento en determinadas circunstancias.
Las superficies de control están distribuidas en dos
zonas del avión, las alas y la cola de la nave.
Sobre las alas se sitúan dispositivos encargados de
mejorar el rendimiento bajo determinadas circunstancias. Mientras que
en la cola se sitúan dos superficies horizontales, llamadas en su conjunto
como estabilizador horizontal o plano horizontal de cola y una vertical
llamado deriva o estabilizador vertical, a este grupo en su conjunto
se lo denomina empenaje de cola.
En general sobre las alas encontraremos instalados los
alerones, los spoilers y el conjunto hipersustentador compuesto por
flaps y slats, aunque no todas las maquinas tienen este ultimo elemento
(slats).
El empenaje de cola, como se dijo, esta constituido
por el estabilizador horizontal y la deriva, en estas superficies se
encuentran montador los timones de dirección y profundidad.
De acuerdo al porte del avión cambian los sistemas de
accionamiento, los mas grandes y mas veloces por lo general el accionamiento
es hidráulico, mientras que en los pequeños o lentos es mecánico por
cables de acero.
Estas ubicaciones y funciones no necesariamente son
iguales en todos los aparatos, existen otras configuraciones en las
que un mismo plano realiza funciones de otro, o formas distintas en
el empenaje de cola por Ej. en forma de V.
Digamos que las superficies se dividen en dos grupos,
el principal esta formado por los alerones, timón de profundidad y timón
de dirección.
Este grupo controla los movimientos del avión sobre
los tres ejes ( longitudinal, transversal y vertical ) durante el vuelo
normal, se los maneja con los pedales y el bastón de mando ( especie
de volante, que además de rotar se desplaza hacia delante y hacia atrás
) o joystick.
El resto de las superficies, forman el grupo secundario
y no funcionan permanentemente durante el vuelo, solo se las utiliza
o en el despegue o en el aterrizaje. Su finalidad es la de mejorar las
condiciones de sustentación a bajas velocidades.
Estas superficies no pueden desplegarse indiscriminadamente,
tienen velocidades limites, por encima de estas pueden sufrir daños.