Hasta ahora se analizaron los movimientos independientemente
uno del otro, pero en un vuelo no se realizan independientemente sino,
varios o todos a la vez.
En los giros se aplican acciones a varias superficies
a la vez con el objetivo de lograr y mantener el equilibrio de fuerzas.
si realizamos un giro a la derecha por ejemplo, se aplicara el timón
de dirección y los alerones hacia el lado del giro. Si no hay una relación
entre los alerones y el timón de dirección se sufrirán efectos como
el derrape o el resbalón.
Es decir, si se aplica demasiado timón de dirección
(guiñada) o poco albeo (alerones) el avión sufrirá un derrape, por el
contrario si la guiñada es escasa o excesivo el alabeo se tendrá un
resbalón.
En general se coordina la guiñada y el alabeo para que
la trayectoria sea normal y previsible, además en estas condiciones
es cuando el aparato tiene su mejor rendimiento y controlabilidad.
Notarán que deje "en general", esto es por que existen
situaciones en que se provocan resbalones o derrapes adrede como por
ejemplo en las maniobras de aproximación en los aterrizajes.
El timón de profundidad no esta exento de lo anterior,
pues en giros cerrados el avión tiende a perder altura, para corregir
esto se aumenta el ángulo con respecto del horizonte.